lunes, 1 de febrero de 2010

LIBERAR LA MENTE

Muchas veces nuestra vida diaria nos hace ser cazados inconcientemente por la telaraña de la red social, esa red en la que lo correcto es trabajar, tener estrés, recibir y dar problemas, tener presión y prisas en todo… esa red social que nos han marcado y enseñado desde un inicio de nuestro aprendizaje aquí.

A veces estamos tan metidos en esa telaraña que tenemos olvidado el Ser, estamos olvidados de nosotros mismos, por eso debemos salir de esa red, debemos permitirnos parar, aunque sea unos minutos al día y tomarnos esos minutos para nosotros, para liberar nuestra mente de esa rutina en la que estamos envueltos.

Nuestra mente es una energía, la energía mental, y ésta reside en nuestra parte física llamada cerebro. Podemos decir que la mente, genéricamente hablando, tiene 3 partes, el consciente, el subconsciente y el inconsciente o infraconsciente. Parte de las energías que cogemos durante el día van a nuestra mente, y algunas van al consciente y todas van al subconsciente también, pero a veces sin pasar por el consciente. Estas energías pueden ser positivas o negativas, pero en la red social que solemos estar, estas energías suelen ser negativas, y así se graban en nuestra mente. Estas energías negativas hacen dos cosas, o generar un ego o enfermedad, o añadirse a un ego o enfermedad que ya tengamos y hacerlo más grande. Ambas cosas son malas para nosotros, y teniendo en cuenta que muchas veces esta energía ni si quiera pasa por el consciente, démonos cuenta que así nuestra mente se va llenando de negatividades sin razonamiento alguno. Por esa razón, es bueno, y aún más, es necesario, parar y tomarnos unos minutos para nosotros. Debemos relajar nuestro cuerpo y nuestra mente, debemos meditar para llegar a nuestro Ser, debemos adentrarnos en nuestro interior para ir eliminado esos agregados psíquicos, esos egos y enfermedades que tenemos, ya sea para sanarnos o para prevenir.

Muchos egos o enfermedades están latentes en nosotros, en nuestro subconsciente e incluso más adentro, en nuestro inconsciente, pero aún no han llegado a nuestro cuerpo físico e igual nunca lo hagan, pero para evitar posibles daños, es necesario no solo sanar nuestros egos o enfermedades que conozcamos, sino también debemos ir más allá, más a la profundidad de nuestra mente, para limpiar y sanar nuestros más remotos egos, de esta forma evitaremos que en algún momento puedan llegar a nuestra conciencia y manifestarse en nuestro físico.

Una buena terapia para nuestro Ser, es “escapar” de la ciudad, y buscar esa calma interior en la naturaleza. Estar en silencio, rodeado de naturaleza, llevando la atención a una piedra, a una flor, a un animal, a un árbol… Abrazar un árbol ¿nunca lo habéis hecho? Sentir su esencia, su elemental, sentirnos parte de la naturaleza, sentirnos libres. Os recomendamos que a la mínima oportunidad que tengáis, os “escapéis” a la naturaleza, a un bosque, a un campo, a unas montañas, y sentir, sentir y sentir. Pasar una mañana en la naturaleza, estar en silencio, relajar vuestro cuerpo y vuestra mente, meditar y observar, sentiros parte de lo elemental de la naturaleza, sentiros parte de la verdadera vida.

ME DOY PERMISO

Hay que darse permiso, permiso para poder amar, permiso para aceptar las situaciones, permiso para perdonar, permiso para aceptar errores propios, ... el permitir nos abre un potencial interior enorme. Por eso, hoy queremos compartir con vosotros un fragmento de reflexiones escritas por Joaquín Argente en su libro Me doy permiso para... Qué las disfrutéis y tomádlas en cuenta para vuestra vida:

"Me doy permiso para separarme de personas que me traten con brusquedad, presiones o violencia. No acepto ni la brusquedad ni mucho menos la violencia aunque vengan de mis padres o de mi marido, o mujer. Ni de mis hijos, ni de mi jefe, ni de nadie.

Soy un ser humano que trata con consideración y respeto a los demás. Merezco también consideración y respeto.

Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecto, nadie es perfecto y la perfección es oprimente.

Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio. No espero a que vengan esas consideraciones desde el exterior. Y no espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender.

Al contrario de lo que me enseñaron en la infancia, la vida es una experiencia de abundancia. Empiezo por reconocer mis valores, Y el resto vendrá solo. No espero de fuera.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.

Me permito estar tal como me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean: lo “normal” y lo “anormal” en mis estados emocionales lo establezco yo."

LA FRASE

"La naturaleza puede llevarte a la quietud" Eckhart Tolle

La naturaleza te puede ayudar a encontrar la calma, la paz que buscas. Siéntate en un lugar tranquilo, medita y observa interiormente. Escucha el viento, los pájaros y envuélvete de la tranquildad y la esencia de los árboles, las piedras, las hojas, ..., de toda la naturaleza.

EL LIBRO

La petición

Hablando con la Naturaleza

Descubrirás como Dios está en el interior de cada flor, de cada árbol, animal, cristal, nube y océano

Michael J. Roads

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Daros permiso para liberaros.

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