jueves, 15 de octubre de 2009

LOS DESEOS

Solemos tener muchos deseos, pero estos solo se materializan cuando sometemos nuestros más íntimos pensamientos, nuestro día a día y toda nuestra actitud frente a la vida. Esto encamina a la materialización de nuestros deseos.

Cuando intensificamos nuestros pensamientos y las acciones con suficiente fuerza, se procede a cargar literalmente lo que se desea, produciéndose así su materialización. Así los deseos se precipitan en el mundo de las formas cuando ya no pueden por su propio peso mantenerse como estructuras en el mundo de las ideas.

Por esta razón hay que tener muy en cuenta y bien controlado lo que pensamos y deseamos. De la manera explicada es posible concretar la realización tanto de lo positivo como de lo negativo.

Las enfermedades son un claro ejemplo de la materialización de los pensamientos. Comienzan como ideas que se instalan en los cuerpos etéricos y de allí descienden alentadas por el miedo, al cuerpo físico. Nadie desea nada malo para uno mismo, pero el miedo es un generador efectivo que empuja a las ideas hacia su auto-realización.

Lo mismo se puede decir de las malas rachas, accidentes, lo que denominamos casualidad o concidencia, ..., todo son manifestaciones de las ideas o deseos por consumarse.

Cuando nos situamos en una determinada frecuencia de onda permitimos la materialización de formas similares. Por ley de atracción o de afinidad o también conocida ley de causa y efecto, se concretan las ideas en forma de hechos, personas o circunstancias que se ecnuentren vibrando a la misma velocidad que uno. Se nos presentará solo aquello con l oque tengamos afinidad vibratoria.

Lo que tarde en materializarse un deseo o idea, dependerá de tan propenso esté el contexto para que eso ocurra. El perfecto estado de las cosas no admite sino la coherencia. Lo que deseamos será posible en tanto sigamos el camino (conciente o inconcientemente) de las circunstancias para que la realidad tenga lugar. Esto es, vivir la concreción del deseo de antemano, darlo por hecho aun sin estar materializado, lo que contribuye que el paso último, la precipitación del deseo al mundo de las formas, ocurra antes en el tiempo lineal.

A veces los deseos vienen y se van, y no llegamos a darles el suficiente poder e incluso solemos decir que nada de lo que deseamos se concreta. Hay "filtros" de nuestra vida actual o de vidas pasadas que interfieren en nuestros deseos, por eso si hay aspectos en nuestra vida que nos perturban, si hay algún trauma o conflicto no resuelto, es muy probable que nuestros sueños no se cumplan. Como hemos dicho, estan interfiriendo contra nosotros mismos a un nivel del que ni siquiera somos concientes. Si vivimos quejándonos de nuestra suerte, de lo mal que nos salen las cosas, no hacemos otra cosa más que reforzar esta idea. Creamos constantemente nuestra realidad.

El orden Universal es perfecto, todo responde con coherencia a lo que nosotros decretamos, todo lo rige la ley. No debemos temer, no permitamos que nada se interponga entre nosotros y nuestros deseos. Solicitemos ayuda siempre y se nos concenderá, guiémosnos por la Luz.

Tengamos paciencia, puede que por circunstancias tarde en cumplirse nuestro deseo, pero con fe y siguiendo este camino, se nos materializará. Demóslo por hecho.

LA FRASE

"Quien piensa en fracasar, ya fracasó antes de intentar." "Quien piensa en ganar, lleva ya un paso adelante" Sigmund Freud

Así ¿por qué no pensamos en positivo? Ya sea en una situación presente o en alguna que queramos llevar a cabo.


Mucha luz y amor.


Centro Atlantis

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